¿Quieres revalorizar tu casa con obra nueva y reformas?

Lo hemos hecho. Nos hemos decidido a darle un cambio a nuestra vida comenzando por la impermeabilización de la vivienda y los aislamientos de la misma para vivir más tranquilos. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre una obra nueva y unas reformas en toda la vivienda? Llegados a este punto, ¿conviene realizar una obra con proyectos integrales? Si te has hecho estas preguntas, sigue leyendo.

Obra nueva y reformas a comodidad de cada uno: la opción de los proyectos integrales.

En muchas ocasiones, queremos hacer una reforma en nuestra vivienda pero no sabemos bien por dónde empezar. En este caso es preferible consultar con un profesional, quien además aconsejará sobre las ventajas de esta reforma para, incluso, llegar a revalorizar la vivienda en un 20 %.

Vivir de alquiler está bien, aunque todos queremos nuestra vivienda para tenerla ahí, como una propiedad. Pero la compra de una vivienda no es algo que deba tomarse a la ligera, especialmente si es de nuevo uso, aunque estas suelen salirse del presupuesto.

Por ello, una de las alternativas es comprarla de segunda mano y hacer una reforma. E incluso ya ha salido a la luz el término «autopromoción», donde se construye en base a la hipoteca.

Una vivienda nueva, pero lejos del centro.

Todos queremos entrar a vivir en una casa nueva, pero tenemos que ser conscientes de nuestras posibilidades. De hecho, las nuevas viviendas que incorporan modernidad, materiales óptimos y nuevas tecnologías suelen estar en las afueras de las ciudades, siendo este el principal inconveniente. No obstante, esto se compensa con que estas viviendas no necesitan ningún tipo de reforma y su modernidad ayuda al control de los gastos.

Valorando la ubicación, estas viviendas suelen estar en el extrarradio de las ciudades, pues en el centro es imposible construirlas, ya que todo está muy concentrado. En cambio, una nueva vivienda te permitirá tener mayor espacio (por la misma razón) que estando en el centro. Incluso si decidimos comprar una vivienda de segunda mano en las afueras, saldría más económica que otra sita en alguna de las arterias principales de la ciudad.

Viviendas de segunda mano: entra cuando quieras.

Las viviendas de segunda mano son aquellas que o bien ya han tenido un propietario o bien han sido alquiladas durante dos años y el nuevo propietario no es el antiguo inquilino.

La principal ventaja de estas viviendas es que, además de su buena localización, podemos entrar en ellas nada más comprarlas. No obstante, hay que tener en cuenta que estamos adquiriendo un inmueble cuya buena ubicación probablemente le reste metros para vivir, al contrario de lo que sucede en el ejemplo anterior.

Fiscalmente están gravadas por el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP), que varía en función de cada comunidad autónoma desde el 5 hasta el 11 %. Estas viviendas tienen otra ventaja, la de poder ser acondicionadas al gusto particular mediante una reforma integral; así es posible disponer de una vivienda usada como si fuera nueva.

Para ello habría que hablar con una empresa especializada para que comenzara los trámites a la par que está ejecutándose la compraventa, de manera que empezasen las obras cuanto antes.

De hecho, podríamos tener una vivienda prácticamente nueva en el centro de la ciudad y con un espacio plenamente aprovechado. Esto, además, nos permitiría desprendernos del coche durante los días laborales siempre que trabajemos por el centro; usando el transporte público nos olvidamos del agobio de los atascos.

La autopromoción, la alternativa más reciente.

La tercera alternativa que proponemos es la autopromoción, que es la compra de un terreno para construir la propia casa. No obstante, en muchas ocasiones, reunir el dinero para comprar todo el solar desanima al potencial propietario. Pero eso puede dejar de ser un problema con la colaboración de las entidades bancarias, que ya conceden préstamos para hipotecar la vivienda que se pretende adquirir, mostrándoles el proyecto de la casa y el objetivo y compromiso de construirla.

Las principales ventajas de la autopromoción para el propietario es ahorrarse los costes del promotor y de la inmobiliaria, además de apostar por una vivienda más sostenible y de mayor durabilidad. No obstante, es cierto que los precios prohibitivos que suelen tener en las ciudades lleva a esta clase de futuros compradores a alejarse del centro, lo que también resulta un inconveniente.

Sin embargo, estamos como en el primer ejemplo: queremos una vivienda grande y, por tanto, lo recomendable es alejarse de la ciudad para poder alcanzar un precio más competitivo al que poder hacer frente. Después solo tendríamos que contactar con la empresa constructora para levantar la vivienda y entrar a vivir cuando finalicen las obras.

Impermeabilización, aislamientos… todo cuenta

En definitiva, bien por la impermeabilización, bien por los aislamientos o bien por otra característica, el hecho de comprar una vivienda y hacer obra nueva y reformas u optar directamente por alguno de los proyectos integrales nos permite tener algo nuestro: una vivienda en propiedad.

 

No Comments

Post A Comment

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
× ¿Cómo puedo ayudarte?